sábado, 29 de mayo de 2010

disgregados por aquí, desmembrados por allá... todos descompuestos

El resultado de los distintos acuerdos de la política patronal sojera, para contrarrestar el poder kirchnerista en las últimas elecciones legislativas, ha sido el de la alteración inmediata de sus componentes, en el albor de la crisis económica mundial (puntapié de las sucesivas crisis políticas y sociales que se suscitarán, y que ya se están ocasionando). Esta adulteración no conlleva más que al desacople de dichas fuerzas políticas. Es por ello que la que por entonces se hacía llamar Oposición hoy se vea obligada, luego de transitar en menos de 6 meses por el vericueto del roce legislativo (primera plana de su lucha política), en, lisa y llanamente, o-posición.
 
Desde las banderas del reaccionario orden (Unión-PRO) o desde los discursos más ligados al progresismo democrático liberal (ACyS) se intentó desplegar en el subconsciente colectivo el posicionamiento de una fuerza opositora al gobierno de CFK. Ambos grupos, conformados por otros subgrupos, se autoproclamaban como los portavoces de una sociedad apabullada y encrispada por el monoteísmo K. Sin embargo, ninguno de ellos llegó a probar el plato principal en ésta disputa, quedándose sólo con el placer electoralista disfrutando de un breve vermouth. Es por eso que desde su germen, la gran Oposición comenzó el incesante camino hacia su evaporación. Su incapacidad de constituirse como verdadero Antagonismo del kirchnerismo es producto de su esencia enteramente defensora de los mismos intereses que representan los Kirchner dentro del clima de catástrofe mundial.

Algunos podrían sostener que la 
Oposición no logró sustancializarse como objeto contrapuesto al kirchnerismo. Sin embargo, esta imposibilidad se advierte en el hecho de que intrínsecamente, la Oposición, conserva desde su génesis la misma naturaleza del objeto al cual quiere contraponerse. Y ello lo podemos observar simplemente, sin intrometernos en los personajes que las representan, desde el análisis de las corrientes políticas que pretenden aventurarse en el juego de posición-oposición.

Lo que ocurre a algo sin constituir un elemento esencial o derivar de su naturaleza esencial es un 
accidente. En éste entretenimiento, ambas posturas son meros accidentes de una esencia más problemática: el modo de producción capitalista. Por eso el artificio volátil que se emanaba desde la Oposición, no tardó demasiado en evidenciar su disfraz, y con ello en certificar su o-posición (con una "o" inclusiva) junto al kirchnerismo como salida capitalista a la crisis capitalista. Esta o-posicion se encuadra dentro de un juicio inclusivo. Frente a ésta salida capitalista a la crisis actual tenemos dos posiciones: "posición kirchnerista-o-posición no oficialista". Digo inclusivo porque ambas acompañan las salidas de cada una entre-sí. A pesar de sus similitudes, ambas conductas compiten para quedar como "la cristalizadora de éste remedio".

El reordenamiento de las fuerzas "
o-positoras" dentro de las legislaturas nacionales, provinciales y municipales, se debe a las nuevas alianzas que sus principales conductores conciertan en las altas esferas de la política nacional, en vistas al 2011. El reflejo que estos nuevos pactos iluminan, al igual que los acuerdos anteriores, sólo representa oportunismo y carrerismo político.

 
La corrida hacia la alcaldada conservadora
 
En Lanús las rupturas de los bloques legislativos de Unión-PRO (Unión Celeste y Blanca- PRO) y del ACyS (UCR-GEN-ARI), reflectan anteriormente explicitado. El primero de ellos produciendo la separación de los concejales denarvaístas y los macristas, concluyendo un distanciamiento originado desde hace tiempo entre De Narváez y Macri debido al no acompañamiento de la candidatura presidencial de éste último. El deseo de alineamiento al duhaldismo por parte de De Narváez para gobernar la provincia de Buenos Aires ya comenzó desde sus bases con el lanzamiento de las candidaturas manolistas para las intendencias municipales por sus agentes locales.
 
El otro bloque en ruptura, asimila la ya desavenencia entre Morales, Carrió y Stolbizer. Esta última apoyada, en su postrero acto, por el Presidente de la UCR, Ernesto Sanz; el Presidente del Partido Socialista, Rubén Gustiniani; la Gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos; la ex-Ministra de Salud, Graciela Ocaña; la ex-Directora del IPC, Graciela Bevacqua, el Senador Nacional, Samuel Cabanchik; y el dirigente de CTA, Víctor De Gennaro, entre otros referentes políticos y sociales del centroizquierdismo. No debemos olvidar que por aquí merodea también Pino Solanas y Luís Juez. Se afirma evidentemente el llamado a una nueva "Alianza". No hace falta una crítica al respecto sobre lo que ésto genera. Asimismo, desde los distintos sub-bloques que éste bloque ha dejado, también se perfilan candidaturas para la administración comunal, primereando de ésta manera el rol dominante en las nuevas negociaciones para concilios futuros.

 
Martillar el verglás 

El 
verglás es la capa de hielo muy fina y transparente que cubre el suelo o la superficie de los cuerpos sólidos. Estos movimientos de las fuerzas políticas patronales son la solidificación del verglás que recubre la posible salida que tiene la sociedad para con la crisis capitalista. Está claro que ninguna de las salidas capitalistas a ésta crisis puede ser soportada por la clase trabajadora como ya lo demuestran los casos europeos. La nueva verba debe erigirse encarnada en una acción política de base anticapitalista que procure la única salida posible. El vergel imaginativo con olor a naftalina, en el cual quieren colocarnos estos emprendimientos políticos, constituye el verglás a martillar  por parte de nosotros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La Oposición no es más que una bolsa de gatos. Sin ideas y sin programa alguno que lleve a contrastar la crisis actual. Estoy de acuerdo con que ambas posiciones, oficialismo y no-oficialismo, se encuadran en la misma postura antipopular como ocurre hoy en día en todos los parlamentos europeos.
Saludos.
Mariano.