sábado, 26 de junio de 2010

vindicar por la estructura real de la alícuota

El filósofo noruego Anathon Aall (1897-1943), consideraba que era de suma importancia el relevamiento sobre la estrecha relación que mantiene un determinado conjunto de proposiciones o sistemas filosóficos, y el modo en que estas proposiciones o sistemas se desarrollan en situaciones históricas dadas. Con esto dejaba en claro que no podría separarse arbitrariamente la sofística griega de la democracia ateniense, la ontología tomista de la efervescencia cristiana del medioevo, ni la psicología experimental de la sociedad industrial moderna. 

 
La mención sobre la manifestación aalleana se debe, principalmente, a que desde esta tribuna siempre hemos privilegiado la exteriorización de toda idea o relación de ideas en una determinada situación. La tarea siempre ha sido la de negar la opacidad de todo elemento permitiendo demostrar el vínculo secuencial que mantiene con otros elementos en su broteeclosiòn-ista permanente. Es por ello que vigorizar esta actitud del pensamiento adquiere una fuerte clarividencia científica a la hora de objetivar dentro de las ciencias sociales y humanas.
 
Un estudio pormenorizado de este tipo merecería la cuestión de la apertura de paritarias de los municipales y de las elecciones de representación sindical.
 

 
Vilipendiar el alicaído antifaz de su petición 
 
¿Por qué merece una atención este asunto?  La interrogación es sencilla. Los trabajadores son rehenes de una contienda establecida entre los secretarios generales locales de la burocracia sindical (amparados por Hugo Moyano) y Alfredo Atanasof (actualmente diputado nacional del PJ disidente) quien maneja la Federación de Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires desde hace veinte años. Este último será recordado en estos días como uno de los principales responsables de la masacre del Puente Pueyrredón el 26 de Junio del 2002, cuando era Secretario de Seguridad Interior de la Nación bajo el gobierno de Eduardo Duhalde. "Su gremio concentra un fuerte poder territorial en el territorio bonaerense, sólo rebajado por la irrupción de la Federación de Sindicatos paralela armada entre otros por el kirchnerista avellanedense Rubén “Cholo” García y el diputado nacional Juan Carlos Sluga, de La Matanza. Moyano apadrinó en los últimos meses un grupo de díscolos de la Federación dispuestos a destronar definitivamente a Atanasof.(...) El grupo rebelde es comandado nada menos que por Oscar Ruggiero, secretario General Adjunto de la Federación. Y la integran también Miguel Pedhelez, Secretario Adjunto de la Confederación de Obreros y Empleados Municipales de la Argentina; Alfredo Dulke (Berisso); Nito Bertiná (Hulingham); Omar Pecich (José C. Paz), Jorge Iglesias (San Miguel); José Luís Núñez (Merlo); Javier Cicero (Partido de la Costa); Omar Cabral (Tigre) y Luís Duré(Morón)" (lapolìticaonline 25/6).

La tarea de los sindicalistas K es la de desplazar a Atanasof e ir copando los lugares aún no conquistados por el camionero en los distintos gremios. En Lanùs, como en cualquier otro distrito, la arena de esta contienda se presentará, especialmente, en las elecciones y en la apertura de las paritarias.
 
¿Podrá una tendencia de los trabajadores, unida a una estrecha conjugación aliancista con la política peronista (kirchnerista o disidente), lograr una recomposición salarial mínima acorde al costo de la canasta familiar de $4000, cuando sus patrones (los intendentes) pertenecen al mismo conjunto político del cual ella hace partir su solicitada? ¿Hasta donde llegará su demanda negociada, la cual no ponga en juego la estabilidad del gobierno comunal? 
 
El vil fin por el cual se desenrollan estas actuaciones sólo estampa la complicidad de las orgánicas partidarias de la burguesía para con las direcciones sindicales; plasma la situación alienígena en la cual el trabajador es conducido a un ámbito sin representación. Sin dirección que represente el interés de clase de los trabajadores, elegidos por sus bases, quedará en vilo el pedido verdaderamente reinvidicativo, es decir: salario acorde a la canasta familiar real.
 

 
Raspando la alineación
 
Hobbes, en su Leviatàn (1651), afirmaba que "de las personas artificiales, algunas tienen sus palabras y acciones apropiadas por quienes las representan. Entonces, la persona es el actor, y quien es dueño de sus palabras y acciones, es el autor. En este caso, el actor actúa por autoridad. (...) el derecho de realizar una acción se llama AUTORIDAD, y se comprende siempre por autorización un derecho a hacer algún acto; y hecho por autorización, es lo realizado por comisión o licencia de aquel a quien pertenece el derecho".
 
La falta de representación de las voces y acciones de los trabajadores que comuniquen las necesidades de los mismos, o la utilización de esta representación para intereses externos a las mismas, desvela: por un lado, la pérdida teórica de la autorización que tienen los representantes sindicales, y por otro lado, el olvido de los representados sobre la autoridad que tienen no reconocida. Dar cuenta de esta carencia es adentrarnos en un nuevo estadío de la concientización de los trabajadores, quienes deberían desplegarlo en la praxis inmediata. Un paso adelante sería la de propiciar cargos representativos con carácter revocable mediante decisión asamblearia de base.

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