viernes, 30 de abril de 2010

aherrojar bajo el signo de la actualización


Cuando un suceso o elemento se desarrolla dentro de un cuadro eventual, de un modo en el cual su cualidad no logra alcanzar la plenitud correspondiente para seguir siendo partícipe del evento al cual pertenece, entonces se dice que ese suceso o elemento necesita ser actualizado. Su condición momentánea es la de ser-en-potencia. Su nueva cualitatividad, que la conlleve a un estado actual, será producido a partir de un proceso de actualización
  El argumento del oficialismo lanusense para con su necesidad de aumentar la Tasa de Servicios Generales (Ex-ABL) en un 25% en los sectores céntricos y un 20% en los sectores de menos recursos, dentro del HCDL, fue para garantizar, entre otros, el pago de los empleados municipales. El 50% del presupuesto municipal está solventado por coparticipaciones que vienen de Provincia. El concejal oficialista Alfredo Giorno, soportando el aumento, dijo que “todo aumentó y aumentaron los costos del mantenimiento de la administración del ejecutivo”. "La polémica surgió cuando, desde el Sindicado de Trabajadores Municipales, se reclamó que “no se use a los trabajadores como excusa para aumentar las tasas”. Desde el Frente para la Victoria aclararon que “parte de este aumento servirá para ayudar a pagar el aumento (de los trabajadores municipales), pero sólo un 30 por ciento" (Diario del Sur 30/4). Sin embargo, su enunciado estadístico sobre los aumentos sobrepasa la datología indeksiana, ya que si tomamos el último aumento de ésta misma Tasa, entre los 5 anteriores meses, el pueblo lanusense sufrió un incremento en éste impuesto municipal de un 50%. (¡¡vaya reajuste¡¡; supera hasta los datos de inflación no oficialistas). De todas formas, los empleados municipales sólo recibirán un aumento del 20% en el año. (segundo desfasaje).
 


Vehemencia amedrentadora

El ímpetu con el cual el intendente
Darío Díaz Pérez especificó, hace un mes, la obligación de acentuar la suba de la Tasa al 200% si tuviese que concederle un aumento del 30% a los empleados municipales, hoy se clarifica como una frase que se desplegó en su momento para intimidar al pedido de los trabajadores y propiciar un clima de hostilidad entre el ciudadano de Lanús y el trabajador municipal. Y sino hagan ustedes mismos las cuentas. Si del 25% del aumento del ex-ABL, se destinará una parte (no se especifica cual) a cubrir el 30% del aumento de los empleados municipales (es decir, un 6%); en el caso de que se hubiese pactado un aumento del 30%, ¿se tendría que haber aumentado el ex-ABL en un 200% como decía el intendente?. Conclusión: con la misma cuota del aumento de la Tasa que se destinará a pagar el aumento de los estatales, si la misma Tasa aumentara un 75%, entonces el aumento de los municipales estaría cubierto. Si el aumento de éstos hubiese sido del 40% (¡¡¡), sólo con un 150% de aumento de la Tasa (siguiendo la lógica de reparto oficialista sobre la parte de éste aumento destinado a los sueldos de los empleados municipales) se cubriría totalmente el aumento de los trabajadores (que a esa altura sería paradigmático porque estaría en los niveles de inflación real). Quedó claro que al administrador de la comuna le falló la calculadora. La pregunta es... ¿qué parte del aumento de la Tasa irá a cubrir el aumento de los empleados municipales?. Si el aumento de la Tasa no es para cubrir el aumento de los trabajadores, con el cual tanto nos atemorizaban sobre las consecuencias que ello tendría en un nuevo incremento impositivo... ¿el resto del dinero no destinado a cubrir ese aumento, hacia donde estaría dirigido?... Está claro que algunas declaraciones son sólo vehiculo de distorsión y de presagios manipuladores.




Contrariedad vegetativa

Sin embargo,
la llamada "Oposición" acompaña acríticamente el aumento dariísta. La fractura de Unión-Pro es innegable, ya que los denarvaístas (Gabriel Di Massi, Cristian Bossio y Martín Sosa), como así también Daniel Píccolo (PJ), votaron con el oficialismo. Los primeros garantizaron la presidencia y secretaría en varias de las comisiones en el HCDL. El último, respondiendo al método del secretario del STML del cual en su momento fue tesorero. Los bloques del ACyS, PJ, como del PRO y de la centro izquierda, se fundaron en argumentaciones, sobre la inviabilidad del aumento, que iban desde aumentar en porcentajes menores y discriminados, hasta en la incredulidad del destino de los fondos. Pero ninguno criticó el aumento en si mismo y su carácter confiscatorio. A pesar de los aumentos y despidos de trabajadores desde el 2008, como de los bajos aumentos desdoblados devorados por la inflación, todos concuerdan en aumentar la Tasa. A si mismo, tampoco promulgaron la reducción de sus salarios como el del intendente. Éste lo mantiene declarado en $30000, mientras que los concejales en $8000.

La baja de la economía mundial debido a la crisis capitalista, lleva al Estado a conducir su recaudación hacia el bolsillo del pueblo trabajador.
En Argentina, el canje de deuda obliga al kirchnerismo a eliminar gastos y hacer caja desde lo impositivo, como dejar de subsidiar las tarifas de transporte y servicios básicos a las privadas, y aumentar las Tasas de Servicios Generales. El cumplimiento con el capital internacional y la entrada en sus mercados tiene sus costos macabros.
 
La actualización del impuesto municipal lleva en su esencia la perforación del nivel de vida de los más perjudicados con éste tipo de economía. El vector que conduzca a contrarrestar dicha acometida tendrá que ser necesariamente clasista.  
 
- No al impuestazo que se está llevando en cada municipio a nivel nacional.
- Sueldo de intendentes y concejales igual al salario obrero, cubriendo el índice real de la canasta básica familiar.

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